-Capítulo 3. Yuta.-
Volví a mirar a Fukay, aún no podía creer que esa pequeña bolita peluda se hubiera convertido en el hombre que estaba justo delante de mi...
- ¿Y-Y se puede saber qué eres?- me senté sobre la cama esperando su respuesta.
- Soy como un guardián, nos llaman "Mamorigami". Mi superior me mandó venir aquí.
- ¿Mamorigami? ¿Eres como un ángel de la guarda?- le miré con desconfianza y me pellizqué la mejilla. - Ouch... Vale. No es un sueño...
- ¡Jajajaja, es usted muy raro! ¿Los humanos soléis hacer esas cosas? - dijo riéndose.
- No. - me apoyé en la pared.
En ese mismo instante Fukay puso una mano sobre la cama y se acercó a mi cogiéndome con su otra mano la barbilla.
- ¿E-Eh? - quedé perplejo ante su reacción.
- Esos ojos... Esos ojos verdes... - su mirada era intensa y cada vez estaba más cerca.
- ¡F-Fukay! - exclame y lo eché a un lado de un empujón.
- A-AH! L-Lo siento. - se sentó sobre la cama antes de caer al suelo.
- ¡¿SE PUEDE SABER POR QUE HAS HECHO ESO?! - dije sobresaltado.
- Hehe.. Perdón es que me recordaste algo. - su mirada entristeció.
- ¿Te recordé algo?
- Si, pero qué más dá. - volvió a sonreír y se acercó de nuevo , esta vez poniendo dos dedos sobre mi frente los cuales se iluminaron de un color azul por varios segundos.
- ¿Q-Qué haces?
- Comprobar si eres tu al que debo servir.
Me quedé en silencio hasta que acabó y se apartó.
- ¡¡Si eres tu haha!! - me cogió de las manos feliz y empezó a moverlas. - ¿¡Seremos buenos amigos,si!?
- E-Esto... ¿c-claro?- contesté confuso.
Después de eso Fukay se puso a mi lado, los dos estábamos apoyados en la pared. Él comenzó a hablar y al final trabemos conversación. Hablemos hasta tarde esperando a que mi madre llegara, pero eso no ocurrió.
Mi hermana llamó al timbre en cuanto llegó. Al oírlo miré el reloj de mi cuarto y efectivamente ya era medio dia... no había subido del todo la persiana de mi habitación y casi no entraba luz, por lo tanto no me había dado ni cuenta de que había pasado tanto rato.
- ¡¡SAITOOOO!! ¡¡Ya estoy en casa!! - gritó Asu al entrar - ¡Había olvidado que tenía las llaves, lo siento si te he asustado!
Sin pensarlo dos veces pegué un salto de la cama.
- ¡No puedes quedarte aquí Fukay!
- Tengo que quedarme. Mi misión es cuidar de usted.- sonrió de nuevo.
- Pero si mi hermana te ve es capaz de llamar a la policía. Quédate aquí iré abajo con ella. - acto seguido bajé a la primera planta.
- ¡Ey! - dijo mi hermana al verme- ¿Como estás? ¿Te encuentras mejor?- puso la mano sobre mi frente. Ya no sé las veces que lo ha hecho.
- Si... Si estoy genial. Mamá no ha vuelto.
- ¿A no? ... Qué raro, creí que estaba echándose la siesta como hace normalmente cuando llega de trabajar.
- ¿Crees que estará bien?
- ¡Claro! ¿Por qué no iba a estarlo?- entró en la cocina y cogió un delantal- En fin, voy a hacer la comida. ¿Me ayudas?
- ¡Vale! ¡Será divertido! - dijo una voz detrás mio.
- E-Eh? - volteé asustado - P-Pero...
- Saito... ¿En serio estás bien? Vuelves a actuar raro. - dijo Asu.
- ¡Si, si estoy mejor que nunca! ¡Ahora vuelvo! Voy al baño hehe.. ya sabes una urgencia.- cogí a Fukay del brazo y lo llevé lejos de la cocina. - ¡TE DIJE QUE ESPERARAS ARRIBA!
- Lo sé. Pero me aburría solo. - puso una carita de cachorrito abandonado.
- Ahgg... - suspiré - Menos mal que mi hermana no te ha oído.
- ¡Jajaja! Tranquilo no puede verme. Es otro de mis trucos... Tengo muchos más que aún no has visto.
- ¡¿EH?! ¡Podías haber usado ese "truco" desde el principio!
- Lo sé, pero es aburrido. No me gusta que la gente normal no me vea...
- Entonces... ¿Yo no soy normal?
- ¡Nop, para nada! Digamos que tu tienes algo especial... por ese motivo puedes verme. Y no solo a mi. Podrás ver cosas que quizás...
- ¡Hermanito! ¡Si que tardas!
- Ves a ayudarla, si quieres hablamos más tarde.
Asentí con un gesto y me marché hacia la cocina para ayudar a mi hermana. Acabamos de prepararlo todo y nos pusimos a comer...
- Ucs... Pimiento. - miré mi plato con asco.
- Lo siento... era una de las únicas cosas que quedaban en la nevera.
- WAH! ¿Eso que es? ¡Tiene un color muy bonito! ¡Y huele bien! - dijo Fukay emocionado.
- Toma. - susurré. Cuando Asu se levantó un momento le dí el plato a Fukay el cual se lo comió todo de seguida.
- Ya está el postre listo. -Asu se sentó otra vez y observó mi plato - ¡¡WOW!! ¿¡T-Te lo comiste todo!? Si que tenías hambre, ha sobrado. ¿Quieres más?
- N-No gracias.
- ¿Por qué no? - dijo Fukay.
- Porque no.
- ¿Eh? - mi hermana me miró raro.
- Hehe... - sonreí forzadamente.
Horas después de la comida el timbre volvió a sonar. Yo bajé las escaleras pero me quedé parado al ver que mi hermana fue a abrir... Era Yuta. Me senté en el escalón y les observé. Miré a Yuta fijamente y de repente me dio un fuerte dolor de cabeza.
- ¿Tu también lo notas? - dijo Fukay que estaba en el escalón de detrás de mi.
- Tsk... - me agarré la cabeza con las dos manos. - Duele...
- Se te pasará... Ese chico desprende malas vibraciones... No me transmite mucha confianza.
- Solo es Yuta. Es la primera vez que me pasa esto, será casualidad.
- Yo no creo eso ,mi señor. Ese tal Yuta es un demonio... También les llamamos "Alma Oscura". Debo eliminarlo para asegurar su seguridad.
- ¡Alto! - le agarré del brazo con fuerza sin dejarle avanzar.
- ¡Mi deber es protegerle! - dijo volteandose hacia mi.
- Si haces eso no estaré a salvo.
- ¿Eh? ¿Por qué?- se arrascó la cabeza desconcertado.
- ¡Porqué entonces vendrán más! Y si son tan peligrosos, podrían hacerle daño a mi hermana.- dije seriamente intentando convencerle.
- ... - se quedó pensativo.
En ese instante los dos sentimos unos pasos que se acercaban y nos callemos.
- ¿Saito? ¿Qué haces ahí? Ahora iba a buscarte. Yuta quiere jugar a videojuegos contigo. ¡Ven con nosotros al comedor!
Me levanté sin decir una palabra y me fui con mi hermana dejando a Fukay solo.
- ¡Hey Saito! - dijo Yuta alegremente y me dio un mando.- ¡Es un juego nuevo!
Cogí el mando y comencé a jugar. El dolor de cabeza no desaparecía, todo lo contrario, al estar más cerca de él cada vez me dolía más... Quizás él note algo. Al fin y al cabo es un demonio... o un "Alma Oscura" según Fukay. A pesar de eso, parece igual que siempre. ¿Que es lo que pretende?
Continuará.
Se está poniendo interesante. ¡Demonios! Me encanta xD y Fukay es demasiado simpático, me gusta mucho el personaje non.
ResponderEliminarEspero la conti :D
Bye!
jajaja x3 Poco a poco habrán más cositas ya verás, me gusta dejar con la intriga a los lectores jeje ewé Y shii!! Fukay es un amor! ^_^
EliminarEn dos días estará listo el próximo capitulo ^_^
Saludos <3